La cochinita pibil tiene sus orígenes en la época prehispánica, cuando se degustaba en su celebración más importante el Hanal Pixán, en la que se ofrenda comida y bebida a las almas de los fieles difuntos del 31 de octubre al 2 de noviembre.
Yucatán fue el primer lugar del continente americano donde se probó la carne de cerdo. De la combinación de los hornos bajo tierra, el achiote y la carne de cerdo surgió este delicioso platillo mestizo.
El misterio de este platillo se resuelve en su mismo nombre, cuyos orígenes mayas nos hablan de su significado al referirse a un método de cocción que utiliza; “Pib” o “Pibil” que significa “enterrado” o “cocinado bajo tierra” dándonos a entender que el “cochito” o cerdo como mejor se conoce, se cocina bajo tierra. Este horno se elabora con piedras calientes o leña, y dentro de él se colocan los alimentos a cocinar envueltos en hojas de plátano. Debido a sus temperaturas altas, la carne de cerdo queda muy suave y fácil de desmenuzar.
Las especias como la canela, pimienta, ajo y clavo provienen de las lejanas tierras del oriente que llegaron a América en las embarcaciones. A pesar de la introducción de nuevos sabores, siempre se utilizaron los ingredientes de la región: hojas de plátano, el maíz, el achiote, el chile habanero.